Entrar en el mercado laboral siempre con un contrato
En ocasiones el primer empleo puede tener carácter informal y ser de poca duración. En esos casos algunos empleadores intentarán convencerte para que trabajes sin contrato. Pero esto supone una pérdida de derechos y de protección para el trabajador, además de ser un fraude. Por eso, lo primero que debes hacer antes de comenzar con un nuevo empleo es firmar tu contrato y en su caso, negociar las condiciones del mismo.
Conceptos básicos: contrato, jornada, salario mínimo interprofesional
Un contrato de trabajo establece las relaciones laborales entre empleador y empleado. La persona que proporciona el empleo se compromete a retribuir los servicios que le presta el trabajador bajo una serie de condiciones. Estas condiciones (salario, horas de trabajo, tipo de jornada, etc.) vienen determinadas por el tipo de contrato.
El salario se calcula en horas. La jornada completa es de 40 horas semanales, 8 horas al día. Esta jornada puede ser intensiva, si se realiza solo durante una parte del día, o partida, si se realiza a lo largo de todo el día con una pausa para comer. La jornada parcial está por debajo de las 40 horas semanales. En base a las horas trabajadas y al tipo de empleo se calcula el salario.
El salario mínimo interprofesional (SMI) es la retribución mínima por 40 horas semanales. Actualmente se encuentra en 950 euros. Debes tener en cuenta todos estos aspectos cuando firmes tu contrato. Este puede ser de varios tipos, que resumimos a continuación.
Contrato indefinido
Establece la fecha de comienzo de trabajo pero no la de fin. Incluye tres tipos: ordinario, incentivado y fijo discontinuo.
Contrato temporal
La prestación de servicios tiene fecha de inicio y fin. Este tipo incluye 5 subtipos.
- De obra o servicio determinado, en el que la duración está ligada a la finalización de una obra o servicio pero no puede durar más de 3 años.
- Eventual por circunstancias de la producción, motivado por un aumento puntual de la carga de trabajo de la empresa.
- De interinidad, que cubre temporalmente el puesto de un trabajador en situación de baja.
- De relevo, parecido al anterior pero exclusivo para sustituir a empleados en jubilación parcial.
- Temporal incentivado, ligado a subvenciones públicas para que determinados colectivos puedan entrar en el mercado laboral, como jóvenes sin experiencia.
Contrato para la formación y el aprendizaje
Combina la actividad laboral con la formación en el puesto de trabajo. Esta formación da derecho a un título de formación profesional o un certificado de profesionalidad. Está dirigido a jóvenes entre 16 y 25 años que quieren entrar en el mercado laboral.
Contrato en prácticas
Dirigido a personas que hayan finalizado sus estudios dentro de los 5 años anteriores a la firma. Su objetivo es ampliar la formación recibida a través de la práctica en un puesto de trabajo.
Qué ocurre cuando finaliza mi contrato
Un contrato puede finalizar porque ha llegado su fecha de fin y no se ha renovado, por despido o por baja voluntaria del trabajador. En los tres casos tienes derecho al certificado de empresa, los documentos de cotización y el finiquito.
El finiquito incluye el salario del último periodo trabajado, las vacaciones no disfrutadas, la parte proporcional de las pagas extra y otros conceptos como horas extraordinarias o pluses.
Si se trata de un despido, el finiquito incluye también una indemnización. En estos dos casos podrás solicitar la prestación por desempleo. Si decides finalizar tu contrato no tendrás este derecho.
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