Las habilidades blandas, fundamentales en los procesos de selección
Los conocimientos y habilidades que desarrolla un profesional gracias a su experiencia forman parte de su know-how. Son la particular mochila que configura su perfil.
Podría decirse que las hard skills, las competencias técnicas, son los conocimientos que tiene ese profesional sobre la materia en la que trabaja. Mientras que las soft skills, las habilidades blandas, sería la manera que tiene de comunicar esos conocimientos. Con qué recursos de su carácter o manera de hacer las cosas cuenta para desempeñar sus tareas.
Las soft skills tienen una importancia creciente en el mundo laboral. Además de los conocimientos especializados en el área de cada cual las habilidades blandas se rastrean y valoran frecuentemente en los currículum, dentro de los procesos de selección de personal.
Se buscan las cualidades de la personalidad del candidato que son innatas (o fruto de la propia educación). Pero también aquellas que se han desarrollado durante el transcurso de la vida laboral. Y son transversales, es decir, pueden aplicarse a cualquier campo profesional.
¿Cuáles son las soft skills más demandadas?
Entre las habilidades blandas que más se están demandando en estos momentos se encuentran:
- La creatividad. La capacidad para aportar soluciones alternativas y evitar el pensamiento «dentro de la caja». Para conseguir superar la inercia de procesos ineficaces.
- La colaboración, entendida como el trabajo en equipo. Tener la capacidad de integrarse en un proceso donde se maximiza la cooperación de distintos profesionales para llegar a los mismos objetivos.
- La persuasión, como la habilidad para exponer argumentos que logren los apoyos para una idea concreta.
- La inteligencia emocional, algo imprescindible para todas las facetas de la vida pero en el ámbito laboral supone la colaboración en la creación de un buen ambiente. La inteligencia emocional tiene en cuenta los propios sentimientos y deseos siendo capaz de ponerlos en valor, pero también los de los demás.
- Adaptabilidad, la falta de esta habilidad en los equipos, lo que se entiende como resistencia al cambio, es uno de los principales problemas con los que se encuentran las empresas para avanzar en innovación.
La curiosidad y la resiliencia también son habilidades blandas en alza. Se pone en valor la curiosidad porque despierta la capacidad de observar e ir más allá,es la actitud que moviliza para estar al día de las novedades en tu actividad. Y la resiliencia como la cualidad que posibilita salir reforzados de una situación crítica. Imprescindible en estos tiempos.
La buena noticia es que estas habilidades también puedes adquirirlas mediante la formación. Quizás seas muy bueno comunicando, una de las soft skills más valoradas, pero eres un desastre con la organización y priorización de tareas. Mediante cursos especializados como los de Comunicación efectiva y trabajo en equipo puedes despertar estas cualidades.
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