El título de Técnico Superior en Dirección de Cocina prepara a los estudiantes para dirigir y organizar la producción y el servicio en cocina, determinando ofertas y recursos, controlando las actividades propias del aprovisionamiento, producción y servicio, cumpliendo los objetivos económicos y siguiendo los protocolos de calidad establecidos y actuando según normas de higiene, prevención de riesgos laborales y protección ambiental.
Este ciclo formativo tiene una duración de 2 años, con un total de 2.000 horas, y tiene como objetivo principal proporcionar al estudiante un amplio conocimiento en el sector de la restauración y, en concreto, de la dirección culinaria dentro de un establecimiento.
Al finalizar esta titulación, el estudiante habrá adquirido las competencias necesarias para realizar diferentes tareas dentro de este sector, como por ejemplo saber definir los productos que ofrece la empresa, diseñar los procesos de producción y determinar la oferta de productos culinarios, además de programar las actividades de acuerdo con las necesidades de producción.
También, el titulado será capaz de realizar el aprovisionamiento, el almacenaje y la distribución de las materias primas, siempre en condiciones idóneas, de organizar la realización de las elaboraciones culinarias, de verificar los procesos de envasado, de controlar el desarrollo de los servicios en cocina, teniendo en cuenta los protocolos establecidos y de responder con iniciativa a las posibles solicitudes o sugerencias del cliente, tratando siempre de obtener su satisfacción.
Este sector valora mucho el conocimiento de idiomas y tener ciertas habilidades sociales y comunicativas.
Para acceder al título de Técnico Superior en Dirección de cocina necesitas cumplir una de estas condiciones:
Se compone de trece módulos profesionales teóricos y uno práctico:
Los cursos de especialización son cualidades determinantes para acceder al mercado laboral. En este campo, es recomendable especializarse en alguna de las siguientes temáticas:
Este profesional ejerce su actividad en empresas del sector de hostelería y, en concreto, del subsector de restauración, pudiendo actuar en los pequeños establecimientos como propietario y jefe de cocina simultáneamente. Aunque su actividad profesional se desarrolla habitualmente en establecimientos de carácter privado, también puede desarrollarla en establecimientos públicos, en los sectores educativo, sanitario o de servicios sociales.
Entre los puestos de trabajo más relevantes que puede ocupar este profesional se encuentran:
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