Este grado universitario está estructurado para que los alumnos sean capaces de contar con una formación adecuada y ajustada a la realidad de los recursos hidrológicos en España. Un reto que, según asegura un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) titulado La Situación y Perspectivas de los Recursos Hídricos en España lleva siendo prioritario desde principios del siglo XX con el objetivo de “dar respuesta a los problemas de escasez y degradación de la calidad del agua”.
Durante los cuatro años del ciclo, se ofrece a los alumnos un enfoque integral del uso y la gestión de los recursos hídricos. Formación que asegura poder entender todas las fases del ciclo hidrológico natural.
De esta manera, no solo se trabaja en la aplicación de tratamientos específicos o la disponibilidad y gestión de los recursos. También se estudian los principios científicos relacionados con la energía que interviene en el ciclo del agua y su impacto en los recursos hídricos nacionales.
Este conocimiento global les permitirá hacer uso de las técnicas adecuadas en el trabajo de campo. Así como de la evaluación y distribución de la demanda de agua en sus diferentes usos (agricultura, industria, consumo, etc.). Asimismo, la protección del medioambiente resulta un factor indispensable en el desarrollo de estos profesionales. Por lo que aprender acerca de las medidas de protección de sistemas acuáticos y masas de agua continentales será otro aspecto prioritario para los estudiantes.
Con el objetivo de realizar una formación que permita a los estudiantes entender y aplicar la ingeniería de recursos hídricos de forma adecuada a las necesidades observadas, el Grado en Recursos Hídricos se compone de 240 créditos entre los que destacan distintos tipos de asignaturas relacionadas.
A nivel básico, los estudiantes tendrán a su disposición asignaturas que les permitan empezar a adentrarse en la gestión hídrica. Como aquellas dedicadas a entender a un nivel más profundo los flujos y energía de la materia. Para ello, las materias de Geología, Química, Física y Biología serán algunas de las que cursarán durante el primer año.
Asimismo, podrán estudiar otras asignaturas estructuradas en distintos conocimientos indispensables. Algunas de ellas son Principios jurídicos y Deontología, Flujo de Fluidos, Química del Agua, Tecnologías de Depuración de Aguas Residuales o Recuperación de Sistemas Acuáticos Degradados, entre muchas más.
Los graduados podrán emplearse en distintas áreas dentro de los organismos pertinentes dedicados a la gestión de los recursos hídricos. Aunque, por supuesto, el campo de aplicación dependerá de su propio enfoque.
Entre las opciones disponibles para los profesionales, los perfiles dedicados al control de calidad o a la consultoría pueden ser dos grandes alternativas para aquellos inclinados al trabajo en laboratorios.
Por otro lado, para los que disfruten más del trabajo de campo, los perfiles de diseñador de estaciones de potabilización o de gestor integral de tratamiento de planes de explotación también pueden ser opciones con grandes salidas profesionales.
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