Cambios en la Selectividad: ¿Cómo será la Nueva EBAU en 2025?

En esta semana se celebran las convocatorias extraordinarias de la EBAU 2024 en la mayoría de las comunidades autónomas y es un buen momento para repasar los principales cambios en la selectividad que traerá la reforma recientemente aprobada por el Consejo de Ministros. Para el año 2025, cambiarán muchas cosas, entre ellas el propio nombre de las pruebas.

Una prueba de acceso a la Universidad común para toda España

Ya se ha publicado el Real Decreto 534/2024, de 11 de junio, con el que se da a conocer cómo será las nuevas de acceso a los estudios de Grado y que cambios en la selectividad pueden esperar los estudiantes que se presenten el año que viene.

La nueva norma modifica la Ley Orgánica 2/2006, conocida LOMLOE o Ley Celaá, que constituye la última reforma educativa de nuestro país. De entrada, las pruebas de acceso a la Universidad ya no se denominarán EBAU o EVAU y recuperan su antiguo nombre de PAU.

En realidad, se trata más de una reestructuración más que de unas pruebas totalmente nuevas. La reforma responde a las necesidades que se habían expresado desde la comunidad educativa en todo el país. Era necesario alejarse del modelo teórico y puramente memorístico y adaptarse a las realidades del siglo XXI.

Otra de las ideas que impulsó al Ministerio de Educación y Formación Profesional, que dirige Pilar Alegría, era garantizar a los alumnos que las pruebas de acceso se realizarían con unos criterios homogéneos y equitativos en todo el territorio nacional. Asimismo, se busca la no discriminación del alumnado con necesidades específicas.

Los principales cambios en la selectividad con la PAU en 2025

En la línea de homogeneización que se ha mencionado, los criterios de corrección y calificación serán comunes en todas las comunidades autónomas. Dichos criterios serán previamente aprobados, y tendrán en cuenta la adecuación a lo preguntado en el enunciado y la “coherencia, la cohesión, la corrección gramatical, léxica y ortográfica de los textos producidos”.

Los exámenes tendrán un carácter competencial, al requerir de ellos demostrar en qué grado han adquirido las competencias específicas de la materia de la que se examinan. Las respuestas a los ejercicios requerirán de ellos “creatividad y capacidad de pensamiento crítico” para su resolución.

Las pruebas en sí tendrán una duración de 90 minutos cada una, con descansos de 30 minutos como mínimo entre ellas.

Todos los alumnos se examinarán de cuatro materias, que serán cinco en el caso de las comunidades con lenguas cooficiales:

• Lengua Castellana y Literatura II y, en su caso, Lengua Cooficial y Literatura II.
• Historia de España o Historia de la Filosofía, a elección.
• Lengua Extranjera II a elegir entre alemán, francés, inglés, italiano y portugués.
• La materia específica obligatoria de segundo curso de Bachillerato de la modalidad.

Como novedad, se incluye la posibilidad de presentarse para subir nota en hasta tres materias.

Para las pruebas, existirá un único modelo para cada materia. Incluirán preguntas abiertas, para desarrollar, semiabiertas, para completar, o cerradas (tipo test). Las abiertas y semiabiertas puntuarán hasta el 70% de la prueba.

Otra novedad respecto al modelo anterior es que la gramática y la ortografía se tendrán más en cuenta y puntuarán hasta un 10%.