De forma genérica, un médico de radiología se dedica a interpretar imágenes obtenidas por Rayos X o por otro tipo de sustancias de tipo radioactivo, para ayudar a otros especialistas a detectar enfermedades, lesiones, anomalías o para establecer un tratamiento. Igualmente, la radioterapia es hoy una de las disciplinas más extendidas para el tratamiento de enfermedades graves mediante radiación, siendo de vital importancia en la lucha contra el cáncer.
En España, la especialización en radiodiagnóstico o la formación en radiología tiene su punto de partida en la Formación Profesional y, por tanto, el estudiante tiene la posibilidad de iniciar su profesionalización en ese momento. El ciclo formativo de Grado Superior en Radioterapia y Dosimetría y el Grado Superior en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear son una fantástica primera fase formativa que comienza ya en el instituto.
A nivel universitario, no hay una carrera en radiología de forma específica, es necesario realizar Medicina. Por tanto, tras finalizar el instituto y acceder a los estudios universitarios de Medicina propiamente dichos, se puede optar por especializarse como Médico Interno Residente (MIR) en Radiología, tras cursar los correspondientes cuatro años de estudio en dicha disciplina.
Existen numerosas oportunidades laborales en radiología al finalizar la formación. Y, aunque hay excepciones, como el extenso campo de la investigación científica, la mayoría de las opciones laborales forman parte del ámbito sanitario.
Básicamente, los servicios médicos de Radiología y Medicina Nuclear recogen la mayoría de las ofertas en la actualidad, pues la demanda también es muy alta. Esta área cuenta, generalmente, con los mejores equipamientos y las mayores innovaciones, aunque muchos estudiantes también se decantan por la docencia o continúan hacia los estudios de Medicina.
Por su parte, los especialistas en Radioterapia y Dosimetría, cuentan con un alto porcentaje de empleabilidad, ya que las demandas de técnicos en la lucha contra el cáncer, principalmente, no deja de crecer. Estos profesionales contarán, por lo tanto, con muchas opciones de trabajar en hospitales o clínicas públicas o privadas.
Igualmente, es en esta área donde cabe la posibilidad de afrontar con muchas garantías un proyecto de autoempleo, poniendo en marcha una clínica propia especializada. No obstante, y dado el alto coste de la aparatología necesaria, será necesaria una importante inversión. La investigación y la docencia, además de la continuación de la carrera médica, son otro tipo de posibilidades con las que pueden contar.
El campo de acción de la radiología general, el de la musculo-esquelética, la radiología con contrastes, el ámbito de las ecografías, la tomografía computarizada (TC), las resonancias magnéticas o el propio intervencionismo quirúrgico, convierten la radiología en una disciplina decisiva en la sanidad moderna. De hecho, según la OMS, el 80% de las decisiones médicas se toman con el apoyo de las pruebas radiológicas. Es, por lo tanto, un campo con una gran carga innovadora y enormes opciones de futuro, y cuyo fin último es la mejora de la práctica y la toma de decisiones médicas en general.
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