La profesión de un ujier es imprescindible en los tribunales. Se encargan de controlar y asegurar que su funcionamiento sea el adecuado y de que las condiciones materiales sean las apropiadas.
Entre las funciones que realizan se encuentra la disposición de la sala antes del comienzo de una vista. Esto incluye los lugares de defensa y acusación y también de testigos y posible público. Una vez finalizada la sesión, ponen orden y se encargan de cerrar la sala.
Mantienen el control de las personas que deben asistir, llaman a los testigos en el orden correspondiente y ayudan a los declarantes en los momentos anteriores a que testifiquen. Tanto si lo hacen por la parte del abogado defensor como por la de la acusación. También son los encargados de facilitar las pruebas al jurado durante el desarrollo de las sesiones.
En algunos casos también asisten al secretario del tribunal en la preparación de los documentos necesarios para los juicios que deban realizarse durante su turno.
En definitiva, permiten que las sesiones puedan realizarse convenientemente.
La profesión de ujier es de carácter público. Por eso solo puedes ejercerla si superas una prueba de empleo público. Es decir, si te preparas para ser subalterno. Si lo que quieres es asegurarte la plaza, lo mejor es que estudies unas oposiciones en un centro adecuado.
Son las convocatorias más fáciles de aprobar porque pertenecen al Grupo C2. Aún así no te olvides de tener un planning para prepararte.
Además de los contenidos específicos de las oposiciones, es necesario que domines una serie de destrezas. En ellas, la comunicación verbal y escrita. Para poder informar a todas las personas implicadas en un juicio de lo que deben hacer exactamente y cuándo. También la organización, para que la sala esté convenientemente preparada.
Los ujieres pueden trabajar en cualquier tipo de tribunal. Su destino definitivo dependerá de la convocatoria de empleo público a la que se hayan presentado.
Además de las funciones generales que ya hemos visto, podrán realizar otras más específicas dependiendo del tipo de tribunal en el que trabajen.
Así, en los tribunales de carácter penal hay un ujier encargado específicamente de las funciones de alguacil del jurado. Esto significa que es responsable de que sus miembros se dirijan a la sala adecuada a la hora establecida. Dentro de ella, les ayuda a sentarse en los lugares que les corresponden. Una vez finalizado el juicio, les muestra la sala en la que deberán deliberar la sentencia.
En el Tribunal Supremo el ujier se encarga también de citar los pasos específicos de la ley que se requieren durante la sesión.
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2 de diciembre de 2021