El perito calígrafo es imprescindible en nuestra sociedad, aunque su visibilidad no sea demasiado amplia. Su función es aplicar técnicas grafológicas con el fin de identificar la autoría de un determinado grafismo, independientemente de su soporte.
Existen diferentes formatos y documentos que se pueden analizar. Así, el perito calígrafo puede emitir dictámenes sobre la autenticidad de una firma. Sobre quién es el autor de una firma dudosa estampada en un documento en papel o un manuscrito.
También puede verificar la letra en testamentos, la firma en albaranes, cheques, contratos o letras de cambio. Y, entre otras funciones, identifica quién ha escrito cartas o anónimos o dilucida acerca de posibles falsificaciones. Incluso puede llegar a identificar la identidad en pintadas o grafitis.
Un perito calígrafo no es lo mismo que un perito psicografológico. La labor del perito dedicado a la grafopsicología o el grafoanálisis es aplicar las técnicas necesarias para determinar científicamente la personalidad, las habilidades, las características psicosomáticas e intelectuales de los individuos según su letra.
Aunque ambas profesiones centran su interés en la escritura, los fines no son los mismos. En cualquier caso, tener conocimientos de ambas áreas resulta interesante. Según los expertos, los aciertos de un perito calígrafo aumentan si domina la grafopsicología.
A la hora de elegir una formación como perito calígrafo, conviene escoger un curso que tenga una metodología consolidada, de calidad y docentes con experiencia. Entre los diferentes cursos que se pueden encontrar en el mercado destacan los siguientes:
La profesión de perito calígrafo presenta unas excelentes salidas laborales. Aunque es desconocida para una gran parte de la población, la demanda de profesionales debidamente cualificados se mantiene estable con el paso del tiempo.
Esto hace que abogados, psicólogos, psiquiatras, pedagogos, trabajadores sociales, criminólogos, detectives titulados, responsables de RRHH y personas que se encargan de la seguridad pública o privada demanden estos cursos. Especialmente si la formación como perito calígrafo se combina con la de perito psicografólogico.
La habilitación de perito calígrafo permite realizar informes privados a particulares y empresas, y jurídicos para los juzgados, además de determinar la falsificación en documentos públicos o privados. Si se tienen conocimientos psicografológicos, el profesional podrá realizar, además, análisis psicológicos para diferentes áreas profesionales.
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