Quizá estudiar un doctorado te suene a algo aburrido y tedioso, pero puede marcar la diferencia a la hora de conquistar el mercado laboral. El 90% de los graduados españoles que tienen un doctorado consiguen trabajo según el informe Panorama de la educación. Indicadores de la OCDE 2017 Cursar un doctorado no es simplemente elaborar unas conclusiones, sino que es un proceso en el que el doctorando investiga sobre una materia que le atrae, y adquiere las herramientas y los conocimientos necesarios para llegar a ser un experto.
Para acceder a un doctorado es necesario haber cursado una titulación universitaria de Grado y un Máster Oficial. Algunos doctorados requieren cursar Máster específicos.
Puedes cursar el doctorado a tiempo completo o parcial, en tres o en cinco años respectivamente, aunque puedes ampliar la duración un año en cada uno de los casos. Tras este periodo de investigación debes preparar y defender una tesis sobre el trabajo que hayas realizado.
Una vez finalizado el programa y aprobada la tesis, la universidad otorga el título de Doctor y permite a quien lo realiza elegir entre dos opciones: la investigación o la docencia. En ambos casos, puedes trabajar en la Universidad contribuyendo al desarrollo del área de conocimiento en la que te has especializado
Actualmente, la oferta de doctorados en España es muy amplia y no todos son iguales. Muchos estudiantes desconocen que hay diversos tipos de doctorados. Dos ejemplos de ésto son los doctorados industriales y los doctorados internacionales.
El Doctorado Industrial se presenta como una buena opción para aquellos que quieran acercarse al mundo de la investigación y la industria. Funciona como un doctorado profesional, centrado más en la práctica que en la teoría.
Para conseguir la mención de Doctorado Industrial en el Espacio Europeo de Educación Superior, es necesaria la realización de una tesis orientada a la industria, sus problemáticas y necesidades. La tesis debe ser de un aspecto industrial concreto, que entrene al doctorando desde el principio de la formación en la resolución de problemas en la empresa.
Se realiza en empresas colaboradoras con las que el doctorando establece un contrato temporal para realizar la tesis. También se puede realizar en entidades de la Administración Pública que no sean la universidad. Si no se tiene contrato con la empresa, existe la opción de ser contratado por la universidad bajo la fórmula de formación del personal investigador. En muchos países del resto de Europa como Alemania, Bélgica y Holanda, el Doctorado Industrial tiene bastante demanda en los procesos de selección de personal.
Para que sea reconocido como tal, el doctorando debe cumplir los requisitos que se incluyen en el Real Decreto 99/2011, de 28 de enero. Estos son los puntos básicos:
>> Existencia de un contrato laboral o mercantil con el estudiante. El contrato puede hacerlo cualquier empresa del sector público o privado, así como alguna Administración Pública.
>> Se debe participar en un proyecto de investigación relacionado con la industria que se desarrolle en la empresa o administración en cuestión. Este proyecto tiene que tener relación con la tesis que se está realizando.
>> Se debe establecer un convenio entre la Universidad y la entidad donde se realice el doctorado. De esta forma se concretan las obligaciones y las competencias de doctorando, empresa y Universidad. El doctorando tendrá entonces un tutor de la Universidad y un responsable en la empresa o administración, pudiendo ser su Director de Tesis.
Si finalmente te decides por cursar un Doctorado Industrial, la Comunidad de Madrid te ofrece ayudas para su realización. Estas ayudas tienen como objetivo promover la colaboración y transferencia de conocimientos que permita, más tarde, incluir a los doctores industriales en empresas madrileñas del sector. La Comunidad de Madrid no es la única que oferta becas de posgrado a los estudiantes graduados, lo mejor es que ojees las páginas web de los diferentes gobiernos autonómicos.
Por otra parte, destaca el Doctorado Europeo o Internacional, que no es más que una mención en el título de Doctor y que te asegura que tu título sea reconocido y homologado en el resto de Europa.
Si bien no supone ninguna súperventaja, es destacable la experiencia y vivencia propia de estudiar fuera de tu país, lo que supone investigar en otra universidad y los contactos que puedes llegar a hacer.
Es importante también que el título de Doctor Internacional o Europeo sume 5 puntos en vez de 1 en el proceso de verificación y acreditación de Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (organismo que regula las enseñanzas de Doctorado en el contexto del EEES) lo que puede ser bueno para ampliar y mejorar tu curriculum.
Para obtenerlo, los requisitos son:
>> Una estancia mínima de tres meses fuera de España en una institución de enseñanza superior o centro de investigación que hayan reconocido los créditos de tu universidad de origen, que parte de la tesis (normalmente el resumen y las conclusiones) deben estar escrita en otro idioma de la Unión Europea que no sea español.
>> La tesis tiene que ser informada por un mínimo de expertos que pertenezca a alguna institución educativa o de investigación europeo, además de que uno de estos expertos tiene que ser miembro del Tribunal.
Si quieres dedicarte por completo al doctorado y te preocupa la financiación, existen becas a las que puedes optar. Algunas te dan la posibilidad de realizar la tesis doctoral desde el extranjero, aspecto que te permitirá ayudar a financiar tu estancia en un país extranjero para la mención como Doctor Europeo. Si no consigues beca, la mayoría de las entidades bancarias españolas te ofrecen préstamos con tipo de interés bajo. Aún así, no dejes de leer la letra pequeña y presta atención a las condiciones del préstamo.
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