Para practicar la entrevista de trabajo no ideal es que le pidas a un amigo o una amiga, a tus padres o a alguna persona de confianza que se ponga en el papel de entrevistador y te haga todas las preguntas que se hacen habitualmente.
Si no puedes o no te va esa fórmula también es aconsejable que contestes por escrito algunas preguntas que se consideran fundamentales, y que es seguro que te hará tu entrevistador. Es importante que las escribas, porque de esta forma interiorizas más las respuestas y profundizas más en su contenido.
Las preguntas se basan en los tres bloques sobre los que suelen indagar: formación, experiencia profesional y cuestiones sobre la empresa y el puesto.
¿Qué le decidió a elegir los estudios realizados?
¿En qué asignaturas ha obtenido los mejores y los peores resultados?
¿Participó en actividades extra-académicas?
¿Cómo se costeó los estudios?
¿Qué le ha aportado la formación que ha recibido?
¿Piensa seguir estudiando?
¿En qué ha trabajado?
¿Cuáles eran sus funciones y responsabilidades?
¿Qué opina de su jefe anterior?
¿Qué le ha gustado más hacer?
¿Cuáles son sus expectativas de ingresos?
¿Cuáles son sus motivos para cambiar de puesto?
¿Qué objetivos persigue en su carrera profesional?
¿Por qué le interesa este trabajo?
¿Prefiere trabajar solo o en grupo? ¿Por qué?
¿Se considera una persona muy comprometida con su trabajo?
¿Qué expectativas profesionales tiene, en caso de obtener el puesto?
Aunque hacer preguntas personales en una entrevista de trabajo no es muy “ético” en algunas ocasiones pasa, por lo que conviene que estés preparado para contestar a preguntas indiscretas, para que no te pille por sorpresa.
¿Cómo se definiría a usted mismo?
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
¿Cómo es su hogar, su familia?
Indique algunas características negativas y positivas de su personalidad
Síguenos en nuestras RRSS
Lo más leído
Contenido relacionado
20 de diciembre de 2022