La persona que te va a entrevistar es un experto en las relaciones humanas. Ha conversado con cientos de personas que, como tú, buscan un empleo, conoce todas las excusas y mentiras posibles. Los entrevistadores lo tienen claro y no suelen tolerar ciertos comportamientos por parte del candidato.
Esto es lo que nunca debes hacer en el transcurso de una entrevista de trabajo:
• Llegar tarde: es una falta de respeto hacia el entrevistador y revela cierta falta de interés por el puesto de trabajo.
• No cuidar la imagen: El aspecto de una persona dice mucho de su manera de ser. La ropa arrugada o el cabello sucio pueden indicar cierta dejadez que, probablemente, se refleje en la forma de trabajar.
• Hablar demasiado: Una persona demasiado habladora puede dar la impresión de chismosa o poco discreta. Es cierto que en una entrevista de trabajo hay que mostrarse abierto, pero ese comportamiento también puede esconder cierta inseguridad o miedo al silencio.
• Dar excesiva importancia al tema salarial: Probablemente, es uno de los puntos clave de las entrevistas pero, si de verdad quieres conseguir ese trabajo, hay que dejar que el tema lo plantee el entrevistador. Un excesivo interés por el aspecto retributivo puede indicar una forma de ser muy materialista. De hecho, uno de los errores más frecuentes de los entrevistados suele ser manifestar que la motivación por el puesto de trabajo es económica.
• Mentir en el currículum: No es aconsejable indicar que dominas el alemán y luego negarte a mantener una conversación en ese idioma. Es cierto que prácticamente todo el mundo hincha un poco su currículum, pero no conviene pasarse. Si te pillan en una mentira todos tus datos se pondrán en duda.
• Descalificar a jefes y compañeros de anteriores trabajos: Este tipo de comentarios negativos perjudicará la impresión que vayas a causar en el entrevistador, ya que puede dar pie a que piense que eres una persona conflictiva. Es importante hablar de experiencias laborales anteriores de forma positiva o, por lo menos, neutra.
• Las buenas maneras son imprescindibles: Evidentemente, la agresividad, las malas formas, la intransigencia o la mala educación, por sí solos, son motivos suficientes para no contar con esa persona de cara a su incorporación en una empresa.
Síguenos en nuestras RRSS
Lo más leído
Contenido relacionado
20 de diciembre de 2022