La educación física es una de las asignaturas más importantes del curso académico. Sí, lo es. A pesar de ser una materia basada en el ejercicio físico, tiene un gran sentido de fondo: la importancia de los buenos hábitos. El profesor ha de saber comunicar a los alumnos la relevancia que tiene el deporte, la vida sana y la alimentación saludable. Además, hacer ejercicio es indispensable para el desarrollo psicomotor y de expresión corporal.
No debemos olvidar que, aunque se trate de deporte, también hablamos de docencia. Por lo que el profesor de educación física debe poseer el factor de vocación tan imprescindible en el profesorado.
El profesor de educación física organiza distintas actividades deportivas para desarrollarlas en clase. Una de sus funciones más importantes consiste en motivar a sus alumnos, lo que les anima a ganar confianza en ellos mismos así como mejorar de forma progresiva su rendimiento físico. El profesor debe encaminar su labor hacia la concienciación de la trascendencia y de los beneficios de hacer deporte.
Además de los propósitos físicos que conlleva esta asignatura, uno de los puntos fuertes del deporte es el trabajo en equipo. El profesor de educación física ha de saber comunicar la importancia de colaborar unos con otros evitando una competitividad malsana, cuestión que será imprescindible en la futura vida laboral de sus alumnos.
Este profesional, además de cualidades físicas, ha de tener conocimientos sobre todos los aspectos que giran en torno al deporte: nutrición, anatomía, fisiología, prevención y tratamiento de lesiones… El profesor de educación física ha de saber primeros auxilios para poder actuar con rapidez ante situaciones conflictivas. Es importante, por otra parte, que sepa adecuar la carga deportiva de sus clases a las diferentes aptitudes de los alumnos.
Debes saber que, como en cualquier ámbito docente, puedes ejercer esta profesión tanto en centros privados como públicos. Para acceder al ámbito público, debes superar las oposiciones a profesor, para las cuales se requiere el Título de Magisterio para trabajar en los cursos correspondientes al ciclo educativo de primaria o el título Ciencias de la Actividad física y el Deporte (INEF) o Medicina especializada en el ámbito deportivo para impartir la asignatura en ciclos superiores.
Sin embargo, la primera opción para muchos consiste en saltarse este proceso selectivo e intentar impartir clases en un centro privado, para lo que necesitan ciertos requisitos académicos:
• Tener el Máster de Formación del Profesorado
• Tener experiencia previa en la enseñanza o poseer una formación superior especializada en el ámbito de la educación física
El profesor de educación física ha de ser una persona dinámica y con capacidad de organización y adaptación. Además, tiene que tener un gran sentido de la responsabilidad y concienciarse de que su asignatura no implica únicamente el desarrollo físico de los alumnos, sino que cumple una función social y educativa al transmitir la importancia de los hábitos saludables.
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5 de noviembre de 2024