Ser actor es una profesión muy gratificante y al mismo tiempo muy sacrificada. Requiere de muchas horas de estudio, preparación y dedicación. Dar vida a un personaje conlleva un reto que no todo el mundo es capaz de resolver.
Los actores pueden dedicarse al mundo de la televisión, del cine o del teatro, en cuyos ámbitos la interpretación requerida o utilizada varía considerablemente. Aun así, el trabajo es el mismo: dar vida a un personaje inexistente creado bajo la imaginación de un guionista. Parece fácil, pero no lo es. Profundizar en un personaje es una labor de muchas horas. Hay que conocerlo, saber cómo es, qué piensa, alegrarse con sus buenas noticias y entristecerse de su mala suerte. No es solo hacerse pasar por alguien que no existe, es convertirse en él. Olvidar quien eres por un momento y transformarte en otro que pasa de la ficción a la realidad a través de un trabajo bien hecho.
Es cierto que hay golpes de suerte y que personas sin experiencia ni conocimientos sobre interpretación llegan a ser grandes actores. Sin embargo, no es lo común. Por lo general, debes prepararte, informarte y tomar clases en alguna escuela de interpretación. Ese será tu respaldo y te dará seguridad a la hora de hacer tus apariciones ya sean en el teatro, en la pequeña o en la gran pantalla.
Además de tu formación como actor, es recomendable que antes de haber acabado los estudios, te hayas apuntado a alguna Agencia de Talentos o Actores. Su trabajo consiste, básicamente, en hacerte la vida un poco más sencilla. Gestionan los castings, mueven tu currículum… a través de su contacto directo con Productoras y Directores de castings.
Un actor tiene una envidiable capacidad de controlar su cuerpo, su voz y sus movimientos. Aunque muchos defienden que son personas extrovertidas y con un don para la comunicación, lo cierto es que no podemos definir la personalidad de un actor con un patrón generalizado. Cualidades comunes: las ganas, el esfuerzo y el tiempo de dedicación.
Los salarios de los actores varían en función de su categoría: protagonista, actor secundario, doble… Por ejemplo, un actor principal puede cobrar una media de 500 euros diarios, cantidad que disminuye, por ejemplo, para uno secundario, que rondaría los 400 euros por sesión, y así sucesivamente. Influyen otras cuestiones, como los propios cachés de los artistas, que vienen precedidos por su fama, su experiencia, su antigüedad…
No lo pienses más y haz realidad tus sueños iniciándote en algún curso de interpretación. Entra y descubre el que más se adapta a tus intereses.
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17 de febrero de 2022